lunes, 21 de diciembre de 2009

Mi aventura de ser docente

Al leer la aventura de ser maestro del autor Esteve, parece que va narrando la historia de mi práctica docente, donde fui novato y es muy cierto que 50 min de clase se nos hace eterno, sin embargo en el caso de los que primero tuvimos experiencia profesional en nuestro campo, cuando la materia a impartir se relacionaba con ello, no era tan difícil pues tenía uno muchas cosas que platicarles.
Por supuesto que eso no basta, y si fuimos observadores con el paso del tiempo, fuimos ordenando los tiempos y actividades en el aula de acuerdo a lo que veíamos en nuestros estudiantes, quienes aun sin decir una palabra, con sus gestos expresan cuando están de acuerdo o en desacuerdo; tampoco fue fácil ganarnos su confianza para que formularan sus dudas.
Definitivamente estoy de acuerdo con el autor en cuanto que lo mas importante en el quehacer educativo es el alumno, lo cual a veces dejamos de lado, influidos por las políticas de los directivos en todos los niveles hablando ya del malestar docente. Por ejemplo ahora con la cantidad de exigencias que debemos cumplir los maestros, ya no nos queda tiempo para leer libros nuevos, preparar experimentos, etc. Parece que cada semestre encuentran algo nuevo que debemos hacer también hay quien no lo cumple y el trato para todos los docentes es igual.
Cuando eso sucede la alegría que tenemos en el trabajo se ve un poco opacada, sin embargo no debemos dejar que esto nos afecte y sí considerar otros aspectos positivos como los que describe Freire en sus cartas a quien pretende enseñar, donde resalta que “el que enseña aprende”, lo cual no quiere decir que el que enseña no debe saber, al contrario es el más comprometido en tener amplio conocimiento del tema que enseña, pero cuantas veces no hemos aprendido una forma diferente de resolver las cosas que han planteado los estudiantes, también cada vez aprendemos más a tratarlos y a comprenderlos.
Freire también menciona que para leer y escribir es necesario rodearse de las herramientas necesarias para no tener el pretexto de que no entiendo lo que leo, actualmente esto lo podemos hacer en nuestra propia computadora, al disponer de diccionarios en línea y artículos relacionados con lo que estamos haciendo. Pienso que un docente debe saber leer y escribir correctamente pues somos el ejemplo de los estudiantes. Para Freire también es importante no dicotimizar la enseñanza, es decir no se debe enseñar a leer y escribir por separado, lo que en nuestro caso equivale a no separar el estudio de la teoría y de la práctica.
El otro autor que aparece es Santos Guerra con “La concepción del maestro” quien también hace alusión primero a la simbiosis que debe haber entre la teoría y la práctica, y luego a la didáctica, la cual propone como una ciencia de indagación, donde el profesor reflexiona, diagnostica, investiga y actúa de forma autónoma y crítica. Aquí también estoy de acuerdo pero vuelvo a recalcar la falta de tiempo para lograr todo lo anterior.
Estas lecturas me hicieron sentir bien, al saber que otros maestros han pasado por las mismas etapas que yo, tal como pasó con los escritos de los demás compañeros en los foros de “como percibo mi docencia” y “mi confrontación con la docencia”, pues parecería que ya habíamos leído las lecturas y no fue así. El compartir las satisfacciones que tenemos en la docencia también me lleva a levantar el ánimo y buscar organizar mi tiempo para realizar actividades que apoyen a lo más importante del proceso educativo: el alumno.
Juan M. Paredes

2 comentarios:

  1. Que tal compañero

    Me parece que todos en diversos momentos de nuestra vida tenemos tropiezos, los cuales nos llenan de nuevas experiencias y nos fortalecen para ser mejores seres humanos.
    En el trabajo docente sucede lo mismo. Debemos estar concientes de la necesidad de seguir aprendiendo dia a dia incluso de nuestros alumnos

    Saludos Cordiales

    Atte. Javier Rivero Austria

    ResponderEliminar
  2. Hola Mtro. Paredes Vera

    Al respecto de su comentario es bien cierto que al iniciarnos en esta noble profesión sentimos un terror inmenso, así como mucha gran inseguridad que nos impide acercarnos a los educandos. No obstante, creemos que es necesario aprender de los docentes más preparados o con más experiencia, para poder formar un modelo a seguir, del proceso enseñanza-aprendizajez. Por lo tanto, para poner en práctica todos nuestros conocimientos adquiridos; debemos primero conocernos en todos los ámbitos: familiar, escolar y social, ello nos permitira trascender con los estudiantes, dandoles lo mejor de nosotros como modelos a seguir.

    Estamos en concientes que a veces se nos dificultan los mecanismos de enseñanza por desconocimiento total de los procedimientos a seguir, pero una vez que hemos aprendido a mejorar nuestro desempeño docente (objetivo de la RIEMS), nuestro trabajo sera fructífero y benéfico para la comunidad estudiantil de nuestro centro de trabajo.

    ResponderEliminar